Estas empanadillas caseras van a sorprender a todo aquel que, como muchos de nosotros, solamente las ha hecho en casa con las obleas preparadas que venden, efectivamente el éxito de esta receta reside en la masa que hacemos en casa, de verdad que salen unas empanadillas deliciosas y además si os sobra masa podéis hacer unos pestiños riquísimos (esto ya cosa de la abuela que con la masa restante nos los preparaba con azúcar, jaja).
Ingredientes para la masa:
- 1 tacita de aceite de oliva suave (yo uso una tacita de té)
- 1 tacita de leche
- 1/2 tacita de vino blanco
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
- 1 sobre de levadura química
- Harina (iremos añadiendo harina hasta que la masa se despegue de las manos, aproximadamente 1/2 o 3/4 kilo, dependiendo de nuestra medida de la tacita)
Con éstos ingredientes simplemente, mezclar todo bien, añadir la harina y amasar hasta que la masa se despegue de las manos, no echéis demasiada harina a partir de ese punto porque si no la masa queda demasiado compacta. Cuando lo tengamos dejamos reposar la masa unos 15 minutos, no hace falta más.
Ingredientes relleno:
- 1 bote de tomate frito de 1/2 kg.
- 2 huevos cocidos
- 150 gr. bonito en escabeche
Simplemente mezclar los ingredientes en un plato y si el tomate tiene acidez añadir un poquito de azúcar hasta que esté a vuestro gusto.
Paso 1:
Una vez tenemos la masa y el relleno preparado, vamos a ir montando las empanadillas, vamos cogiendo trocitos de la masa y los estiramos con el rodillo…
Le ponemos una cucharada de relleno…
Y cerramos doblando los bordes y sellando con un tenedor…
Paso 2:
Una vez tenemos las empanadillas preparadas las colocaremos en un plato o bandeja al que hemos espolvoreado de harina para que no se peguen y vamos a proceder a freír…
Vamos a poner en la sartén abundante aceite de oliva,…
Y vamos echando las empanadillas cuando el aceite esté a fuego medio (no lo pongáis demasiado fuerte para que la masa se haga bien por dentro, tienen que ir dorándose..)
Y ya las tenemos!
No se pueden hacer al horno en vez de fritas